Los curitas chimpuneros en campaña de la mafia

Los curitas chimpuneros en campaña de la mafia




El último domingo del mes de febrero ante un abrazador sol carnavalero se le ocurrió al Obispo del Callao entregar el sacramento de la confirmación a cientos de adolescentes. A este acto le llamó "la confirma", agregándole más barbarismo al pobre lenguaje de los chalacos, pero esto no sería mayor problema si es que en este acto religioso en donde congregó cerca de mil personas no le diera el micrófono al alcalde amigo (de los criminales) para que realizara un acto de proselitismo político. Fuera del templo, la gente de Keiko Fujimori repartía propaganda política con sus chalequitos naranjas a los sorprendidos padres de familia.

Este acto que pareciera casual se repitió en el distrito de La Punta, en donde el cura de la parroquia mandó a un grupo de feligresas a tocar puertas del vecindario  y solicitar que voten por Keiko Fujimori. Maniobra totalmente reñida con su quehacer religioso, y que fuera rechazada por los vecinos. Como vemos, en estas elecciones presidenciales se juega la continuidad del modelo delincuencial que asola al Callao y que el obispo quiere sostener a como de lugar, por esta extraña alianza que a tejido con la corrupción de Chimpum Callao y su gemelo Vamos Perú. El obispo ha preferido ser amigo de las autoridades que del pueblo.

 No tocaría el tema si es que este modelo no pusiera en peligro la continuidad histórica de la comunidad chalaca, que en esta situación es más importante que la comunidad católica en su conjunto. No deja de llamarme  la atención la actitud poco cristiana del obispo ante los problemas reales del Callao los cual soslaya por sostener y conservar esta alianza maquiavélica que deja muy mal parada a la iglesia que él representa.



Y ya que desea participar en política el señor Obispo le recordaré que la manipulación política de la feligresía es intolerable, pero lo que causa mayor indignación es el encubrimiento de los curas pederastas, que fueran denunciados por un grupo de sacerdotes diocesanos y que casi les costó la vida, por causa de sicarios al servicio del poder y que suelen cobrar en planillas doradas de sus amigos o aliados en esta justa electoral.





hay que recordarle a los chalacos que cuando uno de estos sacerdote diocesano le dijo al obispo que había sido amenazado de muerte por sicarios contratados por denunciar a un cura pederasta este le contestó: "Que te maten, así serás el mártir de la fe".

Sepan pues chalacos quién es su pastor