¿Por qué votaré por PPK?


por Gabriela Ormeño Incio

No, no soy otra PPKausa fanática, no amo a PPKuy, ni me importa que se haya casado en campaña. Mi voto este domingo no será por mi candidato ideal pero si será con convicción. El Sr. Kuczynski hizo una mala campaña pero tiene al mejor equipo de técnicos. No podemos decir lo mismo de sus más cercanos contendores.

Alfredo Barnechea tenía mi voto hasta hace pocas semanas, no lo juzgo por no saborear el chicharron pero si presentar a un equipo de técnicos que no reflejaban la frescura de sus ideas. Claramente su equipo, no era su equipo, era lo que necesitaba para la foto de rigor y detener la ola de críticas de que no tenía a nadie. Me perdió en ese momento y la ola de encuestas me hizo entender que gracias a las improvisaciones del JNE los votos usualmente dispersos de la primera vuelta se estaban concentrando alrededor de opciones mas que preocupantes para el país.

No tengo nada contra Veronika Mendoza, no es terruca, fue una buena congresista y me parece sincera. Su equipo por otro lado no trae ni ideas ni rostros nuevos, lleva de vicepresidente a Marco Arana a quien han tenido que meter a la maletera del auto del Frente Amplio. No sólo llego tarde al debate de vice presidentes coronó la semana con una entrevista en El Comercio en la que demostró la amenaza que representa votar por el Frente Amplio. El mensaje es claro, el modelo no funciona, vamos a modificar la constitución y no exportaremos piedras. Tres días después de que se les formulase la pregunta de cómo iban a financiar sus propuestas llego una respuesta tan trasnochada como la propuesta, mayor presión tributaria, modificar el capítulo económico de la constitución y diversificar la economía. Con una mayoría fujimorista en el Congreso buena suerte modificando la constitución y pasando si quiera una de sus propuestas (O están pensando cerrarlo, no lo creo)

Keiko Fujimori es la versión 2.0 de su padre, con las mismas técnicas y muchos rostros conocidos por lo infame. A mi parecer nunca logró desmarcarse del pasado funesto del padre y nunca reconoció el error que fue apoyarlo y callar por tanto tiempo. Su anti voto ha ido en aumento pero su partido está a punto de convertirse en mayoría en el Congreso.

Los escenarios de segunda vuelta nos dan tres dramáticas opciones, la continuidad con posibilidad de mejorar o seguir igual, el total estancamiento o el regreso al régimen más corrupto de nuestra historia. PPK llegaría al gobierno con buenas posibilidades de tender los puentes que se necesitan para que el país sea gobernable. Es un buen técnico y tiene muy buenos cuadros en su equipo. Mendoza llega al gobierno con Arana como vicepresidente, con una minoría en el congreso y sin oportunidad alguna de conciliar. Y si muere en su ley de no ceder para obtener mas votos (Como Humala entendió que tenía que ser en 2011) coronaremos a la hija del fujimorato como presidenta. Fujimori con una mayoría en el Congreso es un cheque en blanco que los fujimoristas de antaño encabezados por el padre y el siniestro asesor ya se relamen por tener entre sus manos (¿o garras?)


Entiendo el entusiasmo que genera el discurso inclusivo de Mendoza pero quienes decidimos con el corazón en la mano y racionalmente que es mejor para el futuro del país tenemos claro que PPK necesita nuestro apoyo este domingo.