El caso de la poza de la arenilla y la celebración del día mundial de los humedales


por Julia Schabauer

Los Humedales son patrimonio de la humanidad. Desde tiempos remotos han sido elegidos por el hombre para construir sus asentamientos dadas las ventajas que presentan estos ecosistemas para el desarrollo de las poblaciones; no sólo por el acceso al agua , sino por toda la gama de recursos naturales presentes allí.

No es mi intención hacer en este breve artículo, una explicación detallada sobre el concepto e importancia de los humedales; es más bien mi intención dirigir la mirada de los lectores  hacia la situación del cuestionado humedal punteño, llamado Poza de la Arenilla .

Algunas personas suelen , equivocadamente , relacionar los humedales con un origen natural . La verdad de los hechos es que existen también humedales artificiales  que resultan de diferentes formas de embalse de aguas . El Ministerio del Ambiente , en su Atlas de Aves Playeras , lo tiene calificado como un humedal semi-artificial formado a consecuencia de la construcción de las defensas ribereñas del sur, hace ya varias décadas. En esta publicación del 2,014 está considerado dentro del censo de aves que se realizó en el año 2,012 .

Lamentablemente , nuestra Poza no ha sido manejada técnicamente . Se le ha intervenido con medidas de limpieza muy básicas , denotándose una falta de manejo de manera integral que articule la zona de descanso de aves con su entorno. Me estoy refiriendo concretamente  a la cancha de remo, al Coliseo , a las canchas de tenis y fulbito e inclusive al propio Malecón Wisse. 
Toda zona natural protegida requiere de una zona de amortiguamiento que la "aísle" de alguna manera del quehacer urbano y esta Poza se encuentra protegida por Acuerdo de Concejo . La anunciada construcción de dos canchas de tenis junto a la Poza tendrá necesariamente que tener en cuenta estos criterios  y su debido aislamiento del ruido e iluminación en tales espacios . 

Para cuidar un espacio natural, no basta declararlo zona protegida si en la práctica esto no se traduce en hechos concretos respecto a su recuperación , puesta en valor , protección y mantenimiento.

Como arqueóloga , no puedo emitir ciertos juicios de valor sin mirar el pasado para obtener una lección de vida . Para ello pregunto  ¿ Hubo en  el pasado tanto en La Punta como en Chucuito o el Callao antiguo , la presencia de humedales ? . La respuesta es absolutamente afirmativa  y constituyeron la base económica de los poblados pre-colombinos asentados en dichos lugares . Por el Callao antiguo corría el llamado río Callao , que era un brazo del Río Rímac . Este río primitivo daba lugar a una serie de lagunas en las cuales los aborígenes realizaban sus faenas de pesca al igual que en las albuferas de las inmediaciones costeras . Los llamados Piti Piti aprovecharon los recursos de los lugares antes mencionados y también del mar y con la vegetación existente construyeron sus rústicas viviendas temporales .

En los primeros mapas del siglo XVI , se puede observar tanto en Chucuito como en La Punta una serie de espejos de agua . En La Punta inclusive dieron lugar al nombre de una antigua construcción colonial fortificada conocida como San Felipe de los Pozuelos .   Con el pasar del tiempo y el avance de las construcciones fueron secados y rellenados , cosa que hoy en día sería considerado un delito ambiental  dada la importancia de los Humedales para la naturaleza y la sociedad  por ser lugares generadores de vida silvestre , pesquería , recursos forestales , abastecimiento de agua y fuentes de energía.

Hoy en día , algunos se resisten a considerar esta Poza como un Humedal porque no ha sido considerado por la Convención Ramsar. ¿Y?, ¿ Necesitamos que una convención nos indique qué patrimonio debemos de preservar los punteños ? . 
Amigos , el ecosistema , existe . ¿Que tiene problemas de tratamiento?, si , pero eso no invalida la necesidad y la importancia de ser preservado .

¿ Qué mensaje nos deja la historia ? , muy claro . 
El hombre moderno , en su necio y ambicioso accionar , sintiéndose por encima del resto de seres vivientes y capaz de modificar el paisaje ha destruido su propio ambiente , con efectos en los que ya no hay marcha atrás . Ha destruido ecosistemas que estuvieron puestos a su servicio por miles de años . El crecimiento de puerto y su importancia como generador de riquezas , ha ido demandando cada vez más espacios para construir viviendas y mayor infraestructura . La Punta dejó de ser un lugar de asentamiento temporal exclusivamente para pescadores , por un criterio de seguridad aprendida de la experiencia , para ser luego ocupada por establecimientos defensivos durante la Colonia .Posteriormente ,  un exclusivo balneario y finalmente un pujante distrito que sigue exigiendo cada vez  mayores espacios para expandirse y que al no encontrarlos parece querer darle la espalda a lo que yo denomino con mucha pena, el último rincón de vida silvestre en nuestra jurisdicción.