Como nunca en
nuestra historia republicana, en las próximas Elecciones Generales postulan al
máximo cargo público 20 candidatos de los cuales sólo 4 o 5 tienen chance de
pasar a la Segunda Vuelta. El resto es relleno y perjudicial para el proceso
por la dispersión del porcentaje de la votación total.
De los cinco
primeros según las encuestas, solo Keiko Fujimori marcha cómoda en el primer
lugar con más de 20 puntos de ventaja sobre el segundo. Ella oscila entre el 32
y el 35% lo que le asegura un lugar en la dichosa Segunda Vuelta. La pelea por
el segundo lugar es encarnizada y los candidatos no cesan de atacarse entre
ellos. A Keiko ni le dirigen la puntería porque saben que tiene un voto “duro”
de un tercio del total de votantes. Sólo la solitaria y patética Nadine de vez
en cuando usa su débil artillería contra la candidata de Fuerza Popular.
El buen PPK se
ha estancado entre el 13 y el 16% dando la impresión de que ya llegó a su
techo, al de la “raza diferente” Acuña no le creemos nada de lo que dice o
hace, no sabe leer bien, el origen de su cuantiosa fortuna no tiene orígenes
muy claros, le ha pegado a su esposa empujándola por las escaleras y sostiene
un tórrido romance con una dama a la que él niega a pesar de reveladoras fotos.
En el cuarto
lugar flotando entre un 7 u 8 inamovibles se encuentra el inefable Alan quien,
insólitamente, pretende un tercer periodo presidencial, pero la cosa está muy
dura porque cuenta con un 64% del llamado antivoto por lo que creemos que esta
vez el pueblo peruano lo castigará en las urnas. Además, se ha aliado con su
peor enemiga política Lourdes Flores en su desmedida ambición de llegar al
sillón de Pizarro. Es objeto de burlas y “memes” como la declaración de un
candidato expepecista quien calificó a la Alianza Popular de “Chancho con Piña” haciendo alusión al
volumen del líder aprista y a la nunca ganadora Lourdes.
En el quinto
lugar figura un carismático y experto candidato llamado Julio Guzmán quien
aparece sorpresivamente con un 5% de intención de voto o sea más o menos ya
cuenta con un millón de simpatizantes. Se le nota demasiado ansioso por
triunfar y eso le hace cometer tontos errores que sus rivales aprovechan de
inmediato. Se le acusa de ser financiado por una conocida transnacional peruana
y de mantener estrechos lazos con el gobierno de Israel. En fin los llamados
“dinosaurios” pierden los papeles ante la subida del joven candidato de sólo 42
años y de una espectacular Hoja de Vida para su poca edad.
Del resto del
lote nos ocuparemos brevemente en nuestra siguiente publicación.