Cuando
el entonces Alcalde Municipal del Callao Alexander Kouri Boumachar, incluía
dentro de sus filas al “Loco Perochena” se daba inicio a la construcción de la
“red del espanto” en la política chalaca. Los bajos fondos llegaban por primera
vez al poder en inusual alianza política con Chimpum Callao ¿Que buscaba con
esta cooperación kouri?, pues construir un área de inviolabilidad, un espacio
de soberanía y a su vez una zona de terror para que puede fluir el narcotráfico.
El
área de espanto así creada le permitió a las fuerzas del crimen avanzar en una
concentración espacial y dominio territorial de tal magnitud que la carga
afectiva y visual ante el vecino chalaco quedó expresada y respaldada ahora
políticamente con la organización del crimen, aumentando con ello su eficiencia
y eficacia. Cualquier problema ellos lo solucionarían con las armas.
El
choque visual de las bandas que se formaron alrededor del ciudadano común y
corriente sirvió para alejarlo de la protesta y la organización vecinal
autónoma, sembrando con esto el temor y desconcierto en el chalaco común.
Pronto
esta red criminal daría sus frutos, cuando de manera salvaje sea atacada la, señora
Rosario Castillo, representante de Acción Popular por estas huestes que eran
dirigidas en ese momento por Víctor Albrecht en una audiencia pública realizada
en el Real Felipe, consumándose con ello el control de todas las futuras
asambleas. El espanto hacía su aparición de manera eficaz en el morador chalaco
y nunca más Chimpum dejaría de usarlo contra los opositores políticos.
Como
se sabe en la sicología de masas, para que el espanto sea eficaz este no puede
ser anónimo, tiene que tener rostro, por ello se siguieron contratando visibles
representantes del crimen organizado, es así como veremos desfilar a Sánchez Bedón, el Loco Aldo, Wilbur Castillo, caracol, entre los más ranqueados formando parte del grupo de seguridad ciudadana de esta
organización política.
De
esta forma se segmentó el territorio del Callao y se le entregó a cada banda un
espacio que aún hoy, a pesar del Estado de Emergencia, lo hace valer a sangre y fuego.Tanto Felix Moreno como Juan Sotomayor siguieron con este sistema de alianzas que tantos reditos políticos les viene dando, a ello se sumaron los demás alcaldes de sus listas y hoy en día pretenden aplicar este mismo modelo en las elecciones congresales yendo en alianza con el APRA y el PPC, y colocando además en otros partidos políticos a sus más leales representantes, caso Albrecht en Fuerza Popular, Gioconda Tripi en Peruanos por el Kambio, y en Alianza por el Progreso APP a Rogelio Canches.
Si
realmente quisiéramos desterrar la violencia de las calles del Callao debemos
de acabar con los que han engendrado estos espacios de terror, estás zonas liberadas y que ahora fingen
luchar contra el crimen organizado, llegado hasta el atrevimiento de liderar el
Estado de Emergencia.
El
asesinato del guardián Ramírez Huamán está inmersa dentro de esta lógica
perversa y no hace más que refrendar lo que desde hace varios años venimos
denunciando. La organización política llamada Chimpum Callao y su socio Vamos Perú
son asociaciones delictivas y no organizaciones políticas por lo que deben ser proscritas
por la salud democrática del puerto y del Perú.