Recordemos como
el domingo 5 de octubre del 2014 el pueblo del Callao asistió a un
acto de fraude electoral que le permitió a la mafia Chimpum Callao quedarse 4 años más en el poder sumando así 23 años de corrupción institucionalizada en el
sistema político nacional.
Se trata de una
acción que se enmarca dentro de un operativo de fraude sistémico y de manipulación
electoral que afecta a la mayoría de ciudadanos de la provincia Constitucional
del Callao en el ejercicio de su libre determinación.
Existen indicios
razonables para denunciar constitucionalmente por peculado y asociación ilícita
para delinquir a la agrupación política Chimpum Callao presidida por Félix
Moreno Caballero, y asociada a Juan Sotomayor García por ser autores y gestores
del fraude electoral que se gestó en la Región Callao posiblemente con dinero
del Estado o del narcotráfico y/o ambos, (eso nunca lo sabremos pues nunca han
rendido cuentas y a la ONPE esto parece no importarle) para financiar esta escandalosa campaña en
donde se obsequiaron conteiners de electrodomésticos, dólares y demás formas
groseras de coactar la voluntad.
El señor Félix
Moreno no actuó solo en este fraude electoral ya que contó con el apoyo de los alcaldes de Chimpum
en los diversos distritos de la Provincia Constitucional del Callao, Omar
Marcos, Iván Rivadeneyra, Juan Sotomayor. El voto golondrino en La Punta que se
arrastran desde el fujimorato pudo ser vencido gracias al voto electrónico esta
vez.
Crónica de un fraude
Iniciado este
último proceso electoral, la agrupación Chimpum Callao fue en busca de partidos
y movimientos regionales para comprarlos y/o colocar exfuncionarios de su
agrupación, buscando con ello fragmentar el voto de la oposición y garantizar
la impunidad de salir mal el plan de reelección.
Así fue como
tomaron casi por asalto Somos Perú sacando de su dirección a su secretario
General Guillermo Giraldo para luego armar las listas en todo el Callao, el
movimiento político Por Ti Callao le seguiría con el nombramiento de candidatos
de marcada identidad chimpunera como lo fueron el ex funcionario de FINVER en
el período de Kouri e implicado en la denuncia del peaje de Faucett (convial),
Ing. Javier Orellana quién se postuló para el cargo de Presidente Regional y Eugenio
Córdova ex consejero regional por Chimpum Callao (y que cuando se postuló aún
era consejero en ejercicio de dicha agrupación) quién candidateó en la lista de
Pedro López por Bellavista.
De igual manera
se hizo con el partido de Keiko, Fuerza Popular, con la postulación del ex vicepresidente
Regional de Chimpum Callao Víctor Albrecht, y el movimiento regional ADUANEC
con Baca Mahuad, Ex - gerente regional en el periodo de Kouri.
Con el movimiento MI CALLAO de Hugo Callán, el acuerdo es ya de tiempo atrás toda vez que sus candidatos que logran ingresar a una regiduría o consejería terminan en las siguientes elecciones postulándose por chimpum Callao como es el caso de su sobrino Alex Callán. De esta forma Chimpum creó su propia oposición para maniobrar en la campaña por la reelección.
Con el movimiento MI CALLAO de Hugo Callán, el acuerdo es ya de tiempo atrás toda vez que sus candidatos que logran ingresar a una regiduría o consejería terminan en las siguientes elecciones postulándose por chimpum Callao como es el caso de su sobrino Alex Callán. De esta forma Chimpum creó su propia oposición para maniobrar en la campaña por la reelección.
Saltó a la vista
la manera grosera con la que se expulsó al candidato Fabio Espichán de la
candidatura a la alcaldía provincial por APP y de las posteriores expulsiones
de sus candidatos a las alcaldías de La Perla y Carmen de la Legua y Reynoso,
lo que terminó con un proceso de tacha interpuesto por estos candidatos a dicha
agrupación, ya que la salida de ellos se hizo sin elecciones internas y en
claro acuerdo con Chimpum Callao, quienes terminaron poniendo a exfuncionarios
de Chimpum para garantizarles su impunidad.
Caso parecido ocurrió en el PPC en donde a propósito se inscribió mal la
lista de sus candidatos a la Región y a la alcaldía de La Perla, dejándoles el
terreno servido a los chimpunes.
Cabe destacar
que la tacha interpuesta por Baca Mahuad y respaldada por Albrecht en el JNE no
fue más que la disputa política entre Kouri y Moreno, disputa que se resolvió mediantes
acuerdos gansteriles por lo que consiguieron luz verde del JNE y por lo mismo
no fue objeto de apelación extraordinaria que pudo darse pues la ley así lo
permitía.
Ante los hechos
aquí descritos se requiere conformar una comisión investigadora de las
irregularidades cometidas durante la gestión de Chimpum Callao, comisión que
debe encargarse de solicitar el resultado de las investigaciones sobre
planillas fantasmas, ejecución de obras sin licitación, chuponeo y amenazas de
muerte que acabaron con la vida del familiar de Wilbur Castillo por parte del
Alcalde Juan Sotomayor, obra inconclusa de Corpac, incendio y saqueo de los
archivos de FINVER, incorporación a las planillas de la Municipalidad
Provincial y Gobierno Regional de personal prontuariado para su empleo en el
sicariato, etc., etc.
Asimismo el
grupo de trabajo, deberá citar a declarar a los investigados ya que falta
esclarecer varios hechos relacionados con la red de corrupción impuesta en la
Contraloría, el Ministerio Público y el
Poder Judicial que han permitido operar impunemente a esta agrupación política.
La estructura
del fraude aquí descrita tiene visos de ser la misma que se ejecutó en 1995 durante
el período del fujimorato y que tuvo mucho éxito para “modificar la composición
del congreso y así lograr obtener la mayoría que requerían para atornillarse en
el poder”.
Por otro lado,
se tiene que tener un registro de los personeros a las casi 3,400 mesas de
sufragio, y sobre todo saber con qué fondos se solventó esta campaña.
Recordemos la manera inescrupulosa en la que se organizó el fraude el año 2000
en donde se vio claramente la forma de sujeción institucional que habían
logrado construir esta organización política (Fujimorismo) y que por los indicios
de corrupción aquí descritos da la impresión que nunca pudo ser desmontado.
En aquella
época, Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori habían designado al General
Rubén Wong Venegas para que organice a “los personeros” quienes serían
responsables de desaparecer las actas en zonas donde no existían personeros de
otras agrupaciones y en la periferia de Lima donde “con la complicidad de las
empresas encuestadoras” se daba la impresión que el triunfo de Fujimori sería
contundente.
Mucho de la aquí descrito ya se está repitiendo, ojo. Si queremos que
en el Callao se termine la violencia, primero tenemos que detener a los que la
originan y son responsables de su crecimiento. No hay victoria sin lucha, en
manos de los chalacos está dar esta gran batalla.