Luego de varios meses bajo el Estado de Emergencia, es pertinente realizar un comentario en torno al tema, pues solo las autoridades municipales y regionales se están manifestando –a través de diversos medios de comunicación- respecto a él, cuando debería ser el ciudadano “de a pie” quien se pronuncie, y exija o no la ampliación de la medida.
Si bien es cierto el Estado de Emergencia fue una medida de extrema urgencia política, no se pudo desarrollar de la mejor manera posible; dicho de otro modo, no existió una verdadera coordinación entre el Ministerio del Interior y los Comités distritales encargados de la Seguridad Ciudadana.
Efectivamente, esto desencadenó innumerables operativos y 'batidas' sin ningún objetivo en particular, todo este tiempo su lema fue algo como: “Chapemos lo que salga”.
Segundo, ¿qué sucede cuando decretas el Estado de Emergencia en una región donde solo existen problemas delictivos? No mucho. Sin lugar a dudas, los problemas delictivos como las extorsiones, cobro de cupos de construcción civil y las “mafias” encargadas de la macro venta de drogas, no son perceptibles en el día a día. A lo mucho se puede observar unos cuantos robos, micro comercialización de droga o por último te enteras de una que otra extorsión (si es que existen denuncias de por medio), pero no atacas los puntos críticos que desencadenan la inseguridad ciudadana. En breves cuentas, nos vendieron un paracetamol para el cáncer.
Tercero, y siguiendo lo anteriormente dicho, el Estado de Emergencia no debió ser un accionar enfocado solo en intervenciones policiales. Nadie les quita el mérito de lo que han conseguido hasta el momento; pero, ¿por qué muchos chalacos creemos que no ha sido una medida eficiente? Porque seguimos viendo que las diversas formas de delinquir se ponen nuevamente en manifiesto cuando no existe la presencia policial.
En consecuencia, lo que debió plasmar el Estado de Emergencia no solo debió ser una política de intervenciones a los temas delictivos superficiales, sino también un trabajo de inteligencia de la mano con la población y así atacar por varios flancos toda la inseguridad ciudadana, pues esta lucha no solo se gana con balas, sino también con inteligencia y estrategia.
Si bien es cierto el Estado de Emergencia fue una medida de extrema urgencia política, no se pudo desarrollar de la mejor manera posible; dicho de otro modo, no existió una verdadera coordinación entre el Ministerio del Interior y los Comités distritales encargados de la Seguridad Ciudadana.
Efectivamente, esto desencadenó innumerables operativos y 'batidas' sin ningún objetivo en particular, todo este tiempo su lema fue algo como: “Chapemos lo que salga”.
Segundo, ¿qué sucede cuando decretas el Estado de Emergencia en una región donde solo existen problemas delictivos? No mucho. Sin lugar a dudas, los problemas delictivos como las extorsiones, cobro de cupos de construcción civil y las “mafias” encargadas de la macro venta de drogas, no son perceptibles en el día a día. A lo mucho se puede observar unos cuantos robos, micro comercialización de droga o por último te enteras de una que otra extorsión (si es que existen denuncias de por medio), pero no atacas los puntos críticos que desencadenan la inseguridad ciudadana. En breves cuentas, nos vendieron un paracetamol para el cáncer.
Tercero, y siguiendo lo anteriormente dicho, el Estado de Emergencia no debió ser un accionar enfocado solo en intervenciones policiales. Nadie les quita el mérito de lo que han conseguido hasta el momento; pero, ¿por qué muchos chalacos creemos que no ha sido una medida eficiente? Porque seguimos viendo que las diversas formas de delinquir se ponen nuevamente en manifiesto cuando no existe la presencia policial.
En consecuencia, lo que debió plasmar el Estado de Emergencia no solo debió ser una política de intervenciones a los temas delictivos superficiales, sino también un trabajo de inteligencia de la mano con la población y así atacar por varios flancos toda la inseguridad ciudadana, pues esta lucha no solo se gana con balas, sino también con inteligencia y estrategia.
Por último, hace unos días se desarrolló un FORO INTERNACIONAL en la fortaleza del Real Felipe, donde el tema central era la Seguridad Ciudadana. Entre los asistentes teníamos a ex presidentes de países vecinos, al ex congresista Renzo Reggiardo, a nuestro Gobernador Regional y algunos personajes expertos en materia delictiva. Sin embargo, creo que se olvidaron de invitar a algún representante de la población.
Considero que debió existir un poco más de sentido común en la organización de dicho evento, porque si es que voy a hablar sobre seguridad ciudadana, como mínimo invito a alguno de los diversos dirigentes o comités que existen en el Callao, ya que ellos son la fuente de conocimiento esencial para estos temas.
Por lo tanto, si su intención era solo hacer 'chachara de viejas' podrían haber ido a un café y no utilizar el auditorio del Real Felipe.
Considero que debió existir un poco más de sentido común en la organización de dicho evento, porque si es que voy a hablar sobre seguridad ciudadana, como mínimo invito a alguno de los diversos dirigentes o comités que existen en el Callao, ya que ellos son la fuente de conocimiento esencial para estos temas.
Por lo tanto, si su intención era solo hacer 'chachara de viejas' podrían haber ido a un café y no utilizar el auditorio del Real Felipe.