El espiral No. 9: Tu ser resiliente vive en ti

Escribe:
Carla Giannina Jiménez
Coach Ontológico y de vida
carla@wuweicoaching.com


“La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas. Una persona resiliente comprende que es el/ella arquitecto(a) de su propia alegría y su propio destino” 

Anónimo

En algún momento hemos experimentado la resiliencia; puede que nos acordemos o no. Sin embargo, cada ser humano ha pasado por su momento resiliente, ¿Recuerdas cuando te levantaste, después de infinitas caídas para aprender a caminar?, ¿cuando te sobrepusiste a la quemadura por tomar sopa caliente?, ¿cuando tuviste que caminar hora y media para llegar a tu casa con la ropa mojada porque te caíste a un estanque?, ¿ cuando te atragantaste con un hueso de ciruelo y sentías que ya no la contabas?, ¿ cuando viste al chico que te gustaba tanto, besar a tu amiga?, ¿cuando te enteraste que tu enamorado (a) no sólo salía contigo?, ¿cuando te despidieron porque había que darle tu puesto a un familiar de la empresa?, ¿cuando tuviste que dormir de casa en casa porque en la tuya no aceptan gays o lesbianas?, ¿cuando tus papás se enteraron que estudiaste otra carrera y no la que ellos eligieron para ti?, ¿o cuando decidiste dejar todo: trabajo, ciudad, pareja por viajar por el mundo? y así extendería infinitamente los momentos resilientes que viví o escuché en mi entorno.

¿Se nace o se hace resiliente?, ¿qué gano con ser resiliente?, ¿puedo ser resiliente? Sucede que la resiliencia
 la venimos practicando desde muy chicos, solo que no nos la hacen notar y tampoco nos damos cuenta. 

Por otro lado, la sociedad no estimula tu ser resiliente; este está diseñado para que prescindas de la responsabilidad de tus actos, es decir, “que otros se hagan cargo, tú no”, “otros tienen la culpa de porque vives así”, “es más fácil quejarse o criticar que ser parte de la solución” y dentro del sistema educativo aún tiene poco valor el mundo emocional versus al mundo racional.

¿Y cómo podemos hacer andar nuestro ser resiliente si es cuestión de práctica?, aquí van algunos pasos que pueden ayudar a ese proceso:

1) Reconocer qué problema o quiebre estás viviendo. ¿El quiebre es más grande o pequeño que tú?, ¿lo puedes manejar o necesitas apoyo?

2) Habitar las emociones que te sobrevienen por eso quiebre ¿tristeza, miedo, rabia?, ejemplo.

- ¿Sientes tristeza?
- ¡Sí!
- Entonces vive profundamente esa emoción. Las emociones son pasajeras.

3) Descubrir cuáles son tus declaraciones, (qué pienso de mí, sobre las personas involucradas y sobre ese quiebre) anótalo en un cuaderno, papelote o pizarra y si es posible repite el procedimiento todos los días.

4) Descubrir qué siente tu cuerpo y qué necesita, ¿dormir, meditar, ejercicios?

5) Buscar un lugar donde puedas servir, una casa hogar de niños/as, ancianos/as, animales.

6) Salir a contemplar la naturaleza (un parque, un cerro, el mar, etc.)

7) Buscar a una o varias personas de tu entera confianza para pedirles que hagan una lista de tus fortalezas y cómo superaste momentos difíciles, es importante que los/las escuches.

8) Encontrar tu visión personal ¿Para qué vine a este plano?

9) Practicar la humildad en todo momento.

La resiliencia, habita en nosotros, solo hay que soplar las brasas para que se encienda. 
Te dejo la historia de William Kamkwamba era uno más entre los millones de niños pobres que viven en Malawi, uno de los países más necesitados de África. Hasta que un día tuvo que… (Sigue leyendo) http://www.labioguia.com/notas/emprendedor-africano-construye-molinos-eolicos-con-chatarra


SÍGUENOS EN FACEBOOK