El espiral N. 14: Creo en el amor a primera risa*

por: Carla Giannina Jiménez


"La risa ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas en la tierra”

Julio Cortázar

La vez pasada recordé un episodio que sucedió cuando visité al acupuntor por primera vez; él me preguntó cómo me sentía, y en esa leve pausa respondí: siento mucha pena (mi cuadro en ese entonces era “asma”). Al recordarlo, me di cuenta que la pena era una emoción  muy recurrente en mi vida desde chica, ¿y a qué se debe tanta tristeza? De niña me recuerdo triste, yo extrañaba mucho la compañía de papá y la presencia de mamá; quizá en ese momento yo sentía que era insuficiente lo que me daban o quizá me comparaba con otras niñas pues no lograba la ansiada #happyfamily que ‘exige’ el establishment; eso me jodía y con pocas herramientas a mi alcance lo único que sabía era callar y guardar; guardar rabia y tristeza que en sus momentos cúspide, se manifestaba en berrinches y pataletas.
No fui con regularidad al psicólogo (a) o algún terapeuta que me pudiese guiar o acompañar; mientras, yo seguía viviendo sin entender mucho lo que me pasaba y no fue sino hasta que a los 30 años mi cuerpo no pudo más y colapsó, empezando así una búsqueda no solo paliativa, sino del alma.

Según la medicina tradicional china, la tristeza afecta al reino mutante fuego, (corazón – intestino delgado) que a su vez afecta al reino mutante metal, (pulmón / intestino grueso) desencadenando patologías, entre ellas las ligadas al sistema respiratorio; por eso empecé con el asma como primera patología, porque esta desencadena otras también.

A lo que voy con todo esto es que justamente esta manera de ser y vivir me descarriló de “la alegría de vivir”, llevándome al drama o sufrimiento – me encariñé con la piedra en mi zapato-, y ahora que voy aprendiendo el “arte de observar(me)”, me voy dando cuenta de muchas cosas, entre ellas los hábitos (aprendidos conscientemente e inconscientemente) y ¡¡¡Guau!!!


Hay harta chamba (ja, ja, ja) porque la vida hay que vivirla como una obra de arte, como es la expresión del mismo universo, entre ellas ir a lo básico como aprender a comer, a dormir, a respirar, a forjar relaciones saludables con nosotrxs y el entorno, y hay un aprendizaje que lxs maestrxs que me acompañan promueven con religiosidad y es el “reír”; con tan poquitas letras, con un onamatopeya cortita (Ja) pero PODEROSA en todo sentido, reír nos cambia la vida, reír nos sana el corazón que es el gran emperador.
Ahora, a propósito de haber celebrado San Valentín, ahora es momento de enamorarse no a primera vista sino a primera risa :) 

*Extraído de Acción poética