"La risa ella sola ha cavado más túneles
útiles que todas las lágrimas en la tierra”
Julio Cortázar
No fui con regularidad al psicólogo (a) o algún terapeuta que me pudiese guiar o acompañar; mientras, yo seguía viviendo sin entender mucho lo que me pasaba y no fue sino hasta que a los 30 años mi cuerpo no pudo más y colapsó, empezando así una búsqueda no solo paliativa, sino del alma.
Según la
medicina tradicional china, la tristeza afecta al reino mutante fuego, (corazón
– intestino delgado) que a su vez afecta al reino mutante metal, (pulmón /
intestino grueso) desencadenando patologías, entre ellas las ligadas al sistema
respiratorio; por eso empecé con el asma como primera patología, porque esta
desencadena otras también.
A lo que voy
con todo esto es que justamente esta manera de ser y vivir me descarriló de “la
alegría de vivir”, llevándome al drama o sufrimiento – me encariñé con la
piedra en mi zapato-, y ahora que voy aprendiendo el “arte de observar(me)”, me
voy dando cuenta de muchas cosas, entre ellas los hábitos (aprendidos
conscientemente e inconscientemente) y ¡¡¡Guau!!!
Hay harta
chamba (ja, ja, ja) porque la vida hay que vivirla como una obra de arte, como
es la expresión del mismo universo, entre ellas ir a lo básico como aprender a
comer, a dormir, a respirar, a forjar relaciones saludables con nosotrxs y el
entorno, y hay un aprendizaje que lxs maestrxs que me acompañan promueven con
religiosidad y es el “reír”; con tan poquitas letras, con un onamatopeya
cortita (Ja) pero PODEROSA en todo sentido, reír nos cambia la vida, reír nos
sana el corazón que es el gran emperador.
Ahora, a
propósito de haber celebrado San Valentín, ahora es momento de enamorarse no a
primera vista sino a primera risa :)
*Extraído de Acción poética