Por Martín Soto Florián
Omar Marcos fue vacado
por el Jurado Nacional de Elecciones en el año 2012, cuando no iba a las
sesiones del Concejo y prefería despachar desde un lujoso hotel en San Isidro y
no en la Municipalidad de Ventanilla, en el Callao, en donde es alcalde desde
hace más de 10 años. De este trance lo salvó el abogado y profesor principal
Domingo García Belaunde (aunque el ex ministro de Justicia aprista Aurelio
Pastor se atribuye aquel acto de salvación, por lo que pasó un tiempo en la
cárcel).
Omar Marcos fue asesor
de Natale Amprimo, abogado del cardenal Cipriani, y desde el 2001 trabaja para
Alex Kouri y su movimiento Chim Pum Callao. Es hijo del caricaturista Alfredo
Marcos, aquel que le brindaba servicios a Alan García, y su hermano es el
eterno candidato al congreso por Solidaridad Nacional, el partido del alcalde
de Lima Castañeda Lossio, y naturalmente por el Apra-PPC.
Omar Marcos tiene mucha
suerte y no es descabellado pensar que también tiene ‘fortuna’. Don Omar no
puede salir del país, pues según la
Fiscalía presenta un desbalance patrimonial inicial de S/663 mil. Por su parte,
la Procuraduría Anticorrupción del Callao pidió en su momento una reparación
civil por más de un millón de soles.
Hoy ha sido librado de
los cargos de enriquecimiento ilícito, pese a que, como bien dice Alberto Paz de
la Vega, “no puede demostrar de donde sacó el dinero para la compra de
inmuebles”. La forma en que se han beneficiado su esposa, sus socios, su
abogado y él mismo obra en el caso, pero
dicho peritaje —hecho a la empresa— ha sido excluido del caso, por la instancia
superior, de modo que el juez de Ventanilla no tiene cómo probar nada. Y en el
camino, como no puede ser de otra forma, también se ha cambiado al fiscal.
No todo es tristeza. En
el video podemos ver a alguien feliz, el
señor Wilber Medina Bárcena, abogado de Omar Marcos, quien pide un selfie —¡un
selfie!—, se sabe victorioso. Seguramente no lo reconocen pero se trata no de un erudito del Derecho, sino
del abogado del expresidente Alan García.
El Callao ha sido capturado por la violencia, el
crimen organizado y la corrupción política. Los más de 20 años de Chim Pum
Callao en el poder han significado muerte, sicariato y extorsión; y una clase
política que se ha hecho rica de la noche a la mañana, sin oficio conocido. Hay quienes ya se encuentran tras las rejas: Alex
Kouri, el gran hacedor de ChimPum; la señora Gioconda Tripi, otrora mano
derecha de Kouri y candidata al Congreso con PPK en el 2016 (sí, por el partido
del presidente del Perú); y hay muchos que van a caer pronto, siempre que la
justicia tenga espacio y sienta el respaldo de los chalacos, y siempre que las
autoridades hagan lo que tienen que hacer sin miedo y sin ambages.