[EDITORIAL] ¿Y si no anexamos el Callao a Lima?

La prisión condenatoria de Alex Kouri y el reciente encarcelamiento preventivo para Félix Moreno, han sido dos noticias que nos han dado a los chalacos alegría, esperanza y fuerza para considerar que nuestro Callao puede ser un lugar mejor. Sin embargo, si sumamos a estos dos acontecimientos la insistencia de los medios de prensa tradicionales en satanizar al Callao - como si fuera un lugar donde solo viven delincuentes y que con lo único bueno que cuenta es el aeropuerto y el puerto - se abre paso a permitir que las opiniones externas a nuestra ciudad lleguen al punto de sugerir que Callao sea parte de Lima. 

Empezaremos señalando que el Callao es la primera provincia constitucional del Perú, y lo ha sido desde 1857
Lamentablemente, no existe una política educativa que permita a los ciudadanos de las regiones conocer sobre la historia del lugar donde viven, por lo que empezaremos señalando que mucho antes de la llegada de los españoles, en el período lítico (9000 y 7000 a.C), existieron grupos nómades que habitaron parte de lo que hoy conocemos como el distrito de Ventanilla. 

Posteriormente, en la época arcaica entre 7000 y 1500 a.C., podemos encontrar también en Ventanilla un sitio arqueológico llamado Huaca Rosada o Pampa de los Perros (2500 a.C.); más adelante, cuando se desarrolló la cultura Lima, construyeron en el Callao la Huaca Culebras, ciudadela administrativa que abarcó 70 hectáreas y que se sabe tuvo un mural que representaba unas serpientes entrelazadas que medía de 28m de largo. La ciudadela Oquendo, el cerro Respiro, Capilla Márquez y Cerro La Regla son otra serie de sitios arqueológicos que estuvieron habitando en el Callao prehispánico. 

Posteriormente e inclusive hasta la llegada de los españoles, existió un asentamiento prehispánico habitado por una aldea de pescadores llamados 'Pititpiti', este grupo humano se ubicó en el barrio de Chucuito, dentro del distrito de Callao Cercado. Luego, al llegar los españoles, eligieron Lima como el lugar para establecer la capital del Virreinato por varias razones, una de ellas era la estratégica ubicación del centro administrativo de la cultura Lima, al lado del río Rímac, lo que les permitía controlar toda el agua que regaba el valle (hoy ese lugar es la plaza mayor de Lima) y el hecho de que existiera a escasos 13 km una bahía lo suficientemente profunda para poder tener un puerto en donde atracar los barcos españoles. 

Años después el Callao ya contaba con sociedad civil habitando en las proximidades del puerto. 
En 1836, Santa Cruz independiza al Callao de Lima y le da categoría de provincia litoral, en reconocimiento a su gente y el papel que tuvieron en el proceso de independencia del Perú. 

Posteriormente, en el Callao se libró una batalla que nuevamente tuvo a los chalacos defendiendo al Estado peruano, esta vez frente a una tentativa de golpe de estado al gobierno de Ramón Castilla; razón por la que el 22 de abril de 1857, Ramón Castilla reconoce lo hecho por los chalacos y eleva el Callao a Provincia Constitucional

Por si quedaba duda de la relevancia del otorgarle estas categorías, un 2 de mayo de 1866, el Real Felipe, la armada peruana y la sociedad civil del Callao lucharon contra del último intento español por retomar la soberanía del Perú. 

Ya en el siglo XX la Provincia Constitucional del Callao se había desarrollado a tal punto que muchas de las colonias extranjeras que habían llegado el siglo pasado, prefirieron establecerse en el Callao y no en Lima, debido a que estaban mucho más cerca al movimiento comercial propio de una ciudad puerto. 

Aparecieron empresas importantes que no sólo ofrecieron miles de puestos de trabajo para los chalacos, sino que hasta hoy se constituyeron como 'lovemarks' para el Callao. 
Un ejemplo claro de esto es la primera cerveza del Perú, la cerveza Pilsen Callao y también la desaparecida Compañía Peruana de Vapores.

Hacia mediados del siglo XX, se conocía al Callao como una ciudad próspera, limpia, segura, llena de vida en comunidad y con una identidad que fue creciendo hasta llegar a ser tan fuerte que aún hoy refleja el gran sentido de pertenencia que tienen los chalacos por su Callao.

Lamentablemente, sumado a los problemas sociales acontecidos a partir de la década de 1980 en el país, el Callao ha sido - de alguna forma - secuestrado por un movimiento regional que, desde el año 1996 gobierna el Callao: el movimiento regional Chim Pum Callao, fundado por Alex Kouri luego de dejar las filas del Partido Popular Cristiano (PPC)

La vigencia en el poder del mencionado movimiento, ha traído consigo diversas problemáticas; gestiones deficientes, incremento de los problemas delincuenciales, el adormecimiento a la población con una serie de políticas populistas que van desde festivales y conciertos musicales 'gratuitos', hasta el reparto de arroz o pescado en diversas zonas del Callao, la pasividad ante los delitos que en muchas partes del Callao han acontecido y los evidentes e innumerables casos de corrupción en los que se han visto involucradas la gran mayoría de autoridades pertenecientes al Movimiento regional Chim Pum Callao y sus ahora distintas variables, el partido Vamos Perú de Juan Sotomayor, el movimiento en formación Fuerza Chalaca de Omar Marcos y hasta el partido Alianza para el Progreso, que tiene entre sus filas a la alcaldesa de La Perla Patricia Chirinos y a su padrastro, el excongresista y coordinador parlamentario del Gobierno Regional del Callao, Rogelio Canches.

Una red bien montada, vínculos con el mundo del hampa, muchos actores sociales adormecidos y una oposición lamentablemente fragmentada, han permitido que Alex Kouri, Félix Moreno - actualmente presos - y compañía, se 'atornillen' en los sillones municipales o regionales, repartiendo los cargos de regidores, consejeros regionales y funcionarios a todo su entorno, como si se tratase de un 'juego de las sillas'.

Los problemas de pésima y mediocre gestión pública, corrupción, sumado al cómplice silencio de varias entidades encargadas de garantizar justicia y supervisión a las autoridades, no puede ser motivo para pretender incluir como parte de Lima, a la Provincia Constitucional del Callao, tal como sugirió en su columna en el Diario El Comercio, el periodista Fernando Vivas, planteamiento que fue plasmado en un pequeño libro publicado por el Centro de Investigación Social y Educación Popular en 1990 y titulado: Lima y Callao: ¿Región?

Si bien el crecimiento que ha tenido Callao y Lima en la última década del siglo XX ha hecho que físicamente Callao y Lima parezcan una sola ciudad, no lo son. Es cierto que hace falta un trabajo conjunto en temas  como el transporte, una cuestión muy importante para ambas ciudades, pero que no está siendo manejado de manera adecuada por las autoridades que gobiernan el Callao. Así mismo, no se puede delegar la total responsabilidad de un tema como el transporte a una entidad de manera arbitraria ya que esto puede significar desventajas para Callao o para Lima; algo que se puede ver reflejado en el proyecto de las líneas de tren de Lima y Callao propuestas por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, donde figura que mientras Lima tiene una serie de líneas que interconectan la ciudad, Callao tiene distritos enteros como La Punta, Ventanilla y Mi Perú, que no tendrán acceso cercano a este medio de transporte masivo y necesario.

Anexar el Callao a Lima no garantiza que la situación de nuestra hermosa y querida ciudad mejore. 
La triste coyuntura permitirá (esperamos) que los chalacos y chalacas reflexionemos y consideremos la posibilidad de contar con mejores gobernantes, que trabajen por el Callao a largo plazo y que logren manejar de manera adecuada el presupuesto asignado, así como el dinero que ingresa gracias al puerto y el aeropuerto.