El discreto arte de ponerse de costado

Composición: Larana.pe
Escribe:
Martín Soto Florián
Abogado y Director del Grupo Valentín


@MsotoFlorian


Me impacta la forma en que quienes ayer nada más aparecían como la "posibilidad", hoy renuncian a la política. Se corren, se asustan. Piensan que mirando desde el balcón, poniéndose de costadito, todo estará bien. Su ambición se transforma en cálculo. Son quintacolumnistas y abandonan sus ideas -por ahora, seguramente- abrazando el credo de las cosas que no funcionan. Su posición es no tener posición. Maurizio Viroli, nos dice Roberto Gargarella, acaba de sacar un librito sobre Niccolo Machiavelli, a modo de consejos. Dice el Consejo n. 10: "Es muy difícil, sino imposible, mantener la libertad en una república que ha devenido corrupta. o a partir de allí restablecer la república". Y agrega que "dado que la corrupción es una de las amenazas más letales a la libertad, pelear contra ella debe ser una de las máximas prioridades de cualquier líder serio." Los ex-peces chicos, los supuestos líderes serios no se la juegan, apuestan por el cantol y el trabagas, olvidan lo que decía Churchill: "No es suficiente que hagamos lo mejor, a veces tenemos que hacer lo que se requiere que hagamos". No estamos para su tibieza. La gente espera y merece más de sus líderes, por ejemplo que no los abandonen a su suerte, que no renuncien a la política.