El poder de la tristeza
Carla Giannina Jiménez carla@wuweicoacing.com El poder de la tristeza, está justamente en vivirla.

Un momento de reflexión
Años de esta vida, luché con todas mis fuerzas para que saliera de mí, no la quería conmigo, recuerdo que “la bendita” aparecía dos semanas antes de menstruar, la llamé “la saudade” y así pasaban mis días, me costaba nombrarla porque era abrir un mundo paralelo que me costaba sostenerlo.
Hasta que un día, tras la ruptura con una pareja, decidí acudir a un coach, llevaba días de la ruptura y era un “moco andante”, lo que sentí desde un comienzo, con lo poco que me decía, me acompañaba en mi dolor, hicimos un ejercicio que me hizo sentir bastante mejor y al finalizar, me dio un regalo, hasta este momento es el regalo más preciado que he podido recibir de un coach, fue más o menos así:
Yo: ¿Y cómo hago para no sentir tristeza?, ¿qué hago para sacármela? (con ansiedad)
Coach: Párate, levanta tus manos y chócalas hacia mí, y lucha!
Yo: Ok (luché como en competencia) fuerte
Coach: Para! ¿Cómo te sientes?
Yo: Agotada, me duelen los brazos.
Coach: Ok. Ahora quédate quieta, bajas las manos, yo pasaré por tu lado. (Pasó varias veces) Luego me dijo, ¿cómo te sientes?
Yo: Tranquila
Coach: Observa las dos maneras, la primera significa cuando te resiste a vivir la tristeza, la segundo cuando cesas de luchar y dejas que transite ¿cuál prefieres?
Yo: La segunda.
Coach: Las emociones no son malas, ni buenas, solo dan cuenta de algo, en el caso de la tristeza nos muestra de que “algo valioso se ha perdido”
Yo: (asombrada)
Tras esa sesión, mi vida se configuró desde otro lado, viví tanto tiempo luchando con “mi tristeza” y efectivamente lo único que lograba era agotarme. Volví a casa con una sensación de paz y tranquilidad.
La tristeza, es una emoción básica. Da cuenta de que algo o alguien “valioso” hemos perdido. Cuando la tenemos en déficit, se manifiesta nuestro ser “indolente” y en exceso nuestro ser “depresivo” y cuando nuestra tristeza está en equilibrio, emerge nuestro “ser nostálgico”. Lograr un estado en equilibrio, se debe a que se ha realizado un balance entre ambos extremos (déficit y exceso) cuando eso pasa, se ha cesado de luchar, dejando que la tristeza ingrese y viviendo la emoción tal cual; si hay ganas de llorar, se llora; si hay pensamientos recurrentes, se deja que pasen (tipo salvapantallas) sin interrumpir, si el cuerpo pide parar, se para. La tristeza es una emoción que no se queda una eternidad, solo el tiempo que necesitar estar, así como llega, intempestivamente, se va, solo trata de decirte algo.
El poder de la tristeza, está justamente en vivirla, porque ella trae un regalo, que sólo viviéndola podrás saber qué es. Mi regalo de aquél día de setiembre del 2012, fue que no todo estaba perdido, “¡estaba yo!”… que estaba esperando ser amada… así “locamente e intensamente” Ahora, cuando aparece momento “tristeza” dejo que esté, me pregunto “¿a qué se debe tu visita?, ¿qué valioso he perdido?
Les dejo una linda reflexión “La tristeza como meditación” de Osho, que lo disfrutes.
Link:https://www.youtube.com/watch?v=sZ9KIxa4kXo