[EDITORIAL] Oportunidad Histórica


Luego de muchos años, una agrupación contraria a Chim Pum Callao logra ocupar los principales cargos en la Provincia Constitucional del Callao, representando una alternativa distinta y de cambio para quienes confiaron en el Movimiento Por Ti Callao, pudiendo llevar al poder a Dante Mandriotti para el Gobierno Regional y a Pedro López en la Alcaldía Provincial.

El proceso electoral tuvo un final accidentado por la orden de detención a Mandriotti por presuntamente pertenecer a la banda criminal ‘Los Malditos de Angamos’ y con un Omar Marcos de Fuerza Chalaca, desconociendo en su cuenta de Facebook los resultados tras el tradicional flash electoral de las 4 de la tarde.

Desde que asumieron funciones en el Gobierno Regional, tanto el Gobernador Dante Mandriotti como el Vice Gobernador Constantino Galarza se han visto inmersos en cuestionamientos; este último aseguró en diversas ocasiones que venía siendo marginado de la gestión, ya que ni siquiera contaba con una oficina asignada para el desarrollo de sus funciones.

Mandriotti ha sido cuestionado por la presencia, aparentemente, permanente de Oscar Medellius, conocido asesor de la época fujimontesinista y por cuestionados personajes provenientes de diversos sectores, cuando menos, cuestionables y de quienes hablaremos en otra oportunidad con mayor detalle.

Asimismo, el popular ‘Kiko’ viene siendo investigado por presuntamente integrar la organización criminal denominada ‘Los Malditos de Angamos’, quienes se dedican a las extorsiones y al cobro de cupos; por este caso Mandriotti ya había sido requerido por la Fiscalía anteriormente. Mandriotti se ha defendido asegurando que no forma parte de la banda y que no gestionó favor alguno para sus integrantes, sin embargo, audios y tesis elaboradas en distintos medios periodísticos y de investigación dan luces de lo contrario.

El Vicegobernador Regional Constantino Galarza no se ha quedado atrás y el 10 de marzo del presente año se pudo ver en el programa Panorama unas presuntas grabaciones al señor, donde planearía toda una estrategia criminal para asesinar a Dante Mandriotti: guión perfecto para una serie de Netflix.

Galarza se defendió inicialmente indicando que todo lo indicado en las grabaciones difundidas fueron expresiones vertidas en un momento de cólera y que no había planificado nada. Posteriormente, aseguró que las grabaciones fueron auditadas y que éstas habrían sufrido de alteraciones para sacar todo de contexto, dañando gravemente su imagen y trayectoria.

Ambas autoridades deberán demostrar su inocencia en las instancias correspondientes, pero el daño y la inestabilidad que generan todos estos escándalos es de grandes proporciones, complicando mucho cualquier tipo de acercamiento de ciudadanos que quisieran trabajar con el Gobierno Regional para la mejora conjunta de nuestra ciudad.

Inicialmente, comportamientos como los antes señalados perjudican la imagen de una institución que durante las últimas administraciones ya ha sido punto de diversos cuestionamientos e investigaciones y, de forma innegablemente complementaria, genera en la población un permanente sentir de desconfianza hacia sus autoridades.

De prolongarse esta situación, estaríamos nuevamente ante un repetido escenario de cuatro años de Gobierno Regional estancado y que solo avanza en función a acuerdos cuestionables que, como parece ser el caso, bordean con lo delictivo.

Además, una mala gestión con numerosos cuestionamientos que eventualmente lleguen a corroborarse, serían los argumentos perfectos para la conformación de un caldo de cultivo ideal que facilite el retorno de las antiguas autoridades o gente vinculada a ellas, bajo el argumento de que ellos son la única opción posible y que “con ellos el Callao estaba mejor”.

Estamos cerca al quinto mes de gestión y si bien es cierto no podemos esperar aún proyectos y obras de envergadura materializadas o planes de desarrollo, esperamos mayor apertura por parte de las autoridades, ya que es necesario que la población que los eligió tengan en claro quiénes los gobiernan.

Finalmente, queda en la población también hacerle presente a sus autoridades la oportunidad histórica que tienen en sus manos y en las de sus respectivos equipos de trabajo: hacer una gestión decente, limpia y exitosa, la misma que sin duda, será aplaudida y recordada por todos los vecinos y los llevará a trascender en la historia de nuestra querida ciudad; de lo contrario y de comprobarse los aún cuestionamientos, se estará ante una situación tan o más complicada que la vivida durante los últimos 23 años en el Callao.