por Bryan Castillo Dávila*
Aún me asombro cómo la historia que nos cuentan puede ser tan distinta de la historia real. Quienes tienen la oportunidad de recibir dicha información desde una clase universitaria podrían incluso tomar con mayor certeza lo dicho en tan importante espacio de conocimiento. Sin embargo, es importante señalar que las narrativas históricas pueden variar siempre y cuando se encuentre debidamente sustentado. Este es un breve, pero conciso articulo que será materia de la maestría en urbanismo que llevaré, pero que considero importante adelantar un poco, por la importancia del descubrimiento.
Callao es una ciudad de una amplia expansión que la mancha urbana ha llegado hasta los límites provinciales, departamentales y regionales. Es importante señalar que podemos definir al Callao en términos políticos, administrativos y, también, en términos urbano territoriales (ojo que, en ningún caso, una definición anula la otra). Pero se han preguntado, ¿cómo el Callao logró ser una ciudad?
Bueno, desde el punto de vista histórico, podemos aproximarnos a la época virreinal, cuando el Callao ya contaba con una muralla que rodeaba la urbe y, básicamente, funcionaba como una ciudad de la edad media o, si gustan, como la localidad en Shingeki no Kyojin. Pero claro, para aproximarnos al año, o al menos a la década en que Callao dejó de ser “un puerto” para convertirse en “la ciudad puerto”, se necesita una observación que vaya más allá de un análisis comparativo a simple vista.
Ilustración 1 Ciudad amurallada del Callao h. 1700. Fuente: Arquitectura Callao
Es claro que- para poder definir o entender a lo que me refiero con “funcionar como ciudad”- debemos trabajar bajo un enfoque histórico y un enfoque urbano. Por un lado, el recurrir a fuentes históricas sobre el proceso evolutivo del Callao nos permite entender cómo era el Callao virreinal (cómo funcionaba). Y, por el otro extremo, el utilizar fuentes urbanas nos ayudará a entender qué significado tiene el funcionamiento del territorio y, con ello, definir el espacio que estamos analizando históricamente.
Es así que se puede afirmar que el Callao dejó de ser un puerto, con poca población asentada al alrededor, para convertirse en la primera y (aún hoy) la más importante ciudad puerto del Perú.
Esta transformación se dio gracias a que el Callao diversificó las actividades que sucedían en su interior. Me explico, Callao pasó de ser un territorio donde solo existían actividades portuarias (movimiento de mercancías y aduanas) para convertirse en un territorio donde además de lo portuario existe:
- Actividades comerciales: restaurantes, hoteles, salones de té, cafeterías, sastrería, venta de comida, mercado, etc.
- Actividades socioculturales: procesiones religiosas, celebraciones culturales, teatro, música, festividades diversas, etc.
- Administración propia y autónoma: desde el año 1836, el Callao dejó de ser parte de Lima.
- Infraestructuras, arquitectura y espacios públicos importante: muelles, espigones, plazas, la fortaleza real Felipe, monumentos, etc.
- Edificios públicos y edificios privados: desde edificios de instituciones de gobierno hasta hoteles, oficinas, colegios y hospitales.
Todo lo que acabo de describir es lo que conforma una ciudad. Recordemos que las ciudades no son solo calles, pistas y veredas; sino, están compuestas por diversos aspectos. Sobre todo, por la gente que las habitan (no están hechas por los sueños y fetiches de algunos urbanistas). Para el caso del Callao, la realidad de tener toda esa diversidad, expuesta en el listado anterior, ha sido así al menos desde el siglo XVIII, es decir, el Callao ha sido una ciudad desde mucho antes de la Independencia del Perú. Y hoy podemos ver el resultado de un proceso de evolución urbana única en el Perú y que plantea un escenario que requiere de un análisis propio, único e irrepetible.
*Columnista invitado